31 dic 2013

Un año más.

Hace sol, cualquiera diría que hoy es 31, que estamos en invierno y que han pasado 365 días. Que de nuevo toca comerse las uvas y hacer doscientos rituales para que todo vaya mejor, o igual en el próximo año, el día no acompaña, preferiría un poco más de frío tal vez. 

Si hace un año alguien se me presenta y me dice que iban a pasarme tantas cosas en apenas un año, me habría reído o descojonado en su cara... Aunque pensándolo bien, sabemos que la vida puede cambiar en apenas un segundo. Suelo contar cosas que no me pasan a mí, o sí, pero no en primera persona, hoy simplemente quiero hacer un pequeño balance de este año tan perfecto e imperfecto a la vez. 

Me cuesta recordar los seis primeros meses, fueron un tanto caóticos, tal vez por eso mi mente prefiere no recordarlos, cada día lo veo más lejano, pero a pesar de eso no cambiaría nada de lo que viví si el año acabara como lo ha hecho. He de decir que han quedado muchas personas en el camino, algunas importantes. Pero como todo lo que baja, sube, y no al revés, aprendí a levantarme, a saber que era más fuerte de lo que pensaba y a salir airosa de situaciones complicadas, porque nunca está todo perdido. A las personas nos gusta quejarnos, a mí la primera, hacer dramas por todo.

Nunca me ha gustado el verano, es más, creo que sigue sin gustarme, o tal vez ahora simplemente le tengo algo más de "cariño", porque... ¡Bendito verano! No puedo pasar por alto las cervezas, las noches de pipas viendo TVD, las tapas, las fiestas con miradas asesinas, las risas, los momentos de celestinas, los bailes, los morritos, playa hasta cansarme... Sin duda alguna el verano más feliz de mi vida. Me dio la oportunidad de retomar amistades que creía perdidas, convirtiéndose ahora mismo en la mejor amistad que tengo, conocí a personas que ahora son mis amigos y por si fuese poco conocí a lo mejor del 2013, y no tan solo a lo mejor de un año. De repente todo vuelve a tener sentido, las cosas van funcionando, las notas mejoran, hasta en inglés... Cosa más imposible para mí no existía. Y porque la culpa de mi sonrisa y de mi felicidad la tienen dos grandes personas, una de ellas ni siquiera leerá este blog, pero ya lo hará algún día, y la otra más le vale darse por aludida. 
Es cuando te das cuenta de que en los momentos malos lo ves todo negro, que piensas que nada cambiará y todo seguirá yendo así, pero las cosas cambian, porque si le sonríes a la vida, ella te sonreirá a ti. Así que para finalizar mi balance del año ha sido mucho mejor que bueno.  




¡Feliz 2014!





22 nov 2013

Día cualquiera.

Sin buscarlo, sin pensarlo, y hasta prohibiendo que eso pasase, la vida siempre tiene un plan diferente para sorprenderte. Una noche de verano que podía ser cualquiera juntó un cúmulo de casualidades no tan casuales, se fueron alineando para que esa noche terminara siendo especial. 

Ni siquiera te das cuenta de lo que te está pasando, hasta intentas negartelo, hasta que te das cuenta de que es inevitable, no sirve de nada huir de ti mismo. Los días van pasando, decides arriesgarte, sí, estás loca. A pesar de estar en otoño los días no son grises, se han tornado a un color especial. Tienes miedo, pero te da igual, esa sensación es superior a cualquier otra cosa que puedas sentir. 

Dejarse llevar es la mejor opción, estás perdida, lo sabes porque no sale de tu cabeza, pensamientos indecentes, locuras de noches tontas... Y terminas de estar perdida cuando escuchas su risa. El tiempo corre, ahora a tu favor, los nervios te invaden pero de nuevo sabes que siguen siendo superior las ganas. Lo único que quieres es perderte, en su compañía... 

Sí, adoro tus pelis extrañas, esa forma de mirarme, cuando tocas la guitarra, tus frases, tus vídeos de orquestas, tu sonrisa, el hoyuelo de tu barbilla, cuando cantas (eso en exceso), los momentos raros, todo de ti... ¡Hasta cuando me picas! 





16 nov 2013

LC.

"Creía que lo entendía, que podía asimilarlo, pero no, no del todo, solo el borrón que dejaba, el rastro de ansiedad contenida y semipreciosa que dejaba. No supe ver que a veces sería más que el todo, que esa totalidad era una idea más bien lujosa, porque son las mitades las que te parten por la mitad, no lo sabía... No conozco los pequeños detalles, los escabrosos detalles sobre ti, y los escabrosos detalles sobre mí." 

~Like Crazy.


23 ago 2013

No me gusta como sabe.

Esconderse tras la indiferencia no es fácil, o eso se repetía cada mañana al levantarse. La alarma había vuelto a sonar, otra noche más soñando lo mismo. Era una sensación extraña, amaba aquel sueño, pero a la vez odiaba despertarse y encontrarse con la realidad. 

La misma rutina de todos los días, sonreír, reír, fingir que todo está bien. Nunca nadie la ha visto llorar, ni quejarse, ni siquiera lamentarse, intenta vivir en un absurdo mundo de color de rosa. A veces le da por pensar, por recordar... Simplemente todo cambia, las cosas se van y nunca vuelven, los momentos se viven una vez. Eso es lo único que la alegra, pensar que no derrochó ni un segundo de felicidad, sí, seguramente perdió algo de tiempo con tonterías, pero siempre aprende de sus errores. 
El extraño sabor amargo de su boca se disipa con el zumo que baja por su garganta. Es uno de los lugares preferidos de ella, la cocina, una simple cocina aborda demasiados recuerdos, esos, que logran hacerla sonreír. Las comidas, el ruido de los platos, los besos, el mínimo detalle al que antes no le daba importancia, se vuelve imprescindible. 



No hará que nadie se preocupe por ella, ni mostrará la mínima debilidad, pero seguirá callando todo lo que echa de menos, y diciendo que está bien. Tras caerse, tras golpearse una y otra vez, se levanta, porque los consejos que suele dar, no siempre se los aplica, pero como buena cabezota no se cansara de intentarlo. 

Ella misma sabe a la perfección, que es una kamikaze sin casco, que se tira de cabeza a una piscina vacía. Se mira en el espejo y le gusta, le gusta fingir lo que no es, o tal vez ahora sí que lo es... Nadie puede entrar en su cabeza para negarlo o afirmarlo. Una única cosa ronda su mente, nada podrá hacer volver la chica que era.

Noches.

Adoro y odio la letra de esta canción a partes iguales.

A la primera persona que me ayude a comprender
pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle mi fe,
yo no pido que las cosas me salgan siempre bien,
pero es que ya estoy harto de perderte sin querer (querer).


A la primera persona que me ayude a salir
de este infierno en el que yo mismo decidí vivir
le regalo cualquier tarde pa' los dos,
lo que digo es que ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar.


El oro pa' quien lo quiera pero si hablamos de ayer:
es tanto lo que he bebido y sigo teniendo sed,
al menos tú lo sabías, al menos no te decía
que las cosas no eran como parecían.

Pero es que a la primera persona que me ayude a sentir otra vez
pienso entregarle mi vida, pienso entregarle mi fe,
aunque si no eres la persona que soñaba para qué
(¿qué voy a hacer? nada).

¿Qué voy a hacer de los sueños?
¿qué voy a hacer con aquellos besos?
¿qué puedo hacer con todo aquello que soñamos?
dime dónde lo metemos.

¿Dónde guardo la mirada que me diste alguna vez?
¿dónde guardo las promesas, dónde guardo el ayer?
¿dónde guardo, niña, tu manera de tocarme?
¿dónde guardo mi fe?
 
Aunque lo diga la gente yo no lo quiero escuchar,
no hay más miedo que el que se siente cuando ya no sientes nada,
niña, tú lo ves tan fácil, ¡ay amor!
pero es que cuanto más sencillo tú lo ves, más difícil se me hace.


A la primera persona que me ayude a caminar
pienso entregarle mi tiempo, pienso entregarle hasta el mar,
yo no digo que sea fácil, pero, niña,
ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar.


A la primera persona que no me quiera juzgar
pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas,
yo no pido que las cosas me salgan siempre bien
pero es que ya estoy harto de perderte.

Y a la primera persona que me lleve a la verdad
pienso entregarle mi tiempo, no quiero esperar más,
yo no te entiendo cuando me hablas ¡qué mala suerte!
y tú dices que la vida tiene cosas así de fuertes.

Yo te puedo contar cómo es una llama por dentro,
yo puedo decirte cuánto es que pesa su fuego,
y es que amar en soledad es como un pozo sin fondo
donde no existe ni Dios, donde no existen verdades.

Es todo tan relativo, como que estamos aquí,
no sabemos, pero, amor, dame sangre pa' vivir,
al menos tú lo sabías, al menos no te decía
que las cosas no eran como parecían.

Y es que a la primera persona que no me quiera juzgar
pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas,
niña, tú lo ves tan fácil, ¡ay amor!
pero es que cuanto más sencillo tú lo ves, más difícil se me hace.

A la primera persona que no me quiera juzgar
pienso entregarle caricias que yo tenía guardadas,
yo no digo que sea fácil, pero, niña,
ahora mismo ya no tengo ni siquiera dónde estar.
ni siquiera dónde estar.


5 jul 2013

Improbable.

La Real Academia define la palabra "imposible" como algo que no tiene facultad ni medios para llegar a ser o suceder. Y define improbable, como algo inverosímil que no se funda en una razón prudente.

Puestos a escoger a mí me gusta más la improbabilidad que la imposibilidad, como a todo el mundo, supongo. La improbabilidad duele menos y deja un resquicio a la esperanza, a la épica.

Que David ganara a Goliat era improbable, pero sucedió. Un afroamericano habitando la Casa Blanca era improbable, pero sucedió. Que los Barón Rojo volvieran a tocar juntos era improbable, pero también sucedió. Nadal desbancando del número uno a Federer, una periodista convertida en Princesa, el 12-1 contra Malta, el amor, las relaciones, los sentimientos, no se fundan en una razón prudente; por eso no me gusta hablar de amores imposibles si no de amores improbables.

Porque lo improbable,es por definicion, probable. y mientras que haya una posibilidad, media posibilidad entre mil milones de que pase, vale la pena intentarlo.


22 may 2013

Personas.

El chico estaba frente al espejo, su respiración era agitada y su cara desencajada. No entendía porqué estaba encerrado en ese mismo bucle, apenas tenía 21 años, pero en todos esos años se había repetido lo mismo una y otra vez. 

Sus manos se llenaron de agua que salía del grifo, cerró los ojos e intentó pensar, recordó su infancia, de la cuál tenía un sabor amargo, siempre intentaba verlo con otra visión, aunque en noches como aquellas no podía evitar derramar alguna lágrima. Volvió a mirarse en el espejo, todo el mundo tiene lo que se merece, se repitió en su cabeza... Era hora momento de irse a la cama, el reloj no marcaba más de las diez. Una vez tumbado, le costaba conseguirse dormir, sabía que todo aquello que pasaba por su cabeza jamás se lo contaría a nadie... Le daba vueltas a la almohada, recordaba algunos momentos vividos, sabía bien lo que era ser feliz, irse a dormir sonriendo, pero también sabía que esa sensación nunca volvería. Su historia se había repetido, creyó conocer a una persona especial, pero únicamente se topó con alguno de los niños que hacía llamar amigos cuando tenía siete años.

Mañana sería otro día, volvería a guardar sus inseguridades y miedos. A ser el chico pasota, el cual nunca tiene problemas, sin dejar de sonreír a pesar de que sea fingida. Tal vez algún día las cosas cambien... 



20 mar 2013

Café.

Entras en aquel café sin saber porqué, lo odias, pero algún extraño motivo hace que aquel día te apetezca una taza. Era un sitio pequeño, pocas personas y poco ruido. Una mesa al azar, el camarero que se acerca y tú que respondes con una sonrisa. A los dos minutos, sin que apenas te haya dado tiempo a sacar el móvil para mirar la hora, ya está el café sobre la mesa. Un café claro, no muy caliente, justo como tú lo has pedido. Vacías tres sobres de azúcar en la taza, dulce, muy dulce. 

Uno de los sobrecitos sale volando, la puerta se ha abierto, y el viento de fuera lo ha empujado hasta el suelo. No prestas atención a quién entra, te limitas a seguir pérdida en tus pensamientos, recordando a alguien que jamás probará aquel café contigo, ni escuchará la canción que ahora suena en tu cabeza. Una extraña sensación te invade, alguien te está observando... Levantas la vista, ves a la única persona que se haya frente a tí, al hacerlo, deja de fijar sus ojos en ti. El corazón se acelera, se te corta la respiración, aquel café se vuelve amargo de un momento a otro, la boca se seca. Tú no haces nada, sigues sentada en aquella mesa, esperando. La otra persona vuelve a fijar sus ojos verdes de ciencia ficción en tí, te sonríe, y lo sabes, sabes que de acercarse y decirte que te fugues lejos de allí, lo harías. 

El café se enfría, el tiempo de tu móvil avanza y ni tú ni la otra persona hacen nada para cambiar el destino. Piensas en acercarte, en preguntarle como está, en decir cuánto has echado de menos sus besos, su cuerpo, su voz susurrandote en el oído... Te puede el miedo, ese consejo que tantas veces has dado de que tener miedo no es malo, pero dejar que te domine sí. Esa frase se pierde en tu cerebro, porque ahora mismo deseas salir huyendo, claramente no lo vas a hacer, te gusta esa sensación, te hace sentirte viva. 

Y se va, así sin más, como un día salió de tu vida se vuelve a ir por esa puerta. Deja su perfume, no puedes evitar cerrar los ojos e inhalar aquel olor que tantos recuerdos te trae. Vuelven imágenes que tienes grabadas en tu mente... Pagas la cuenta y sales de aquel café. Nos volveremos a encontrar, es el destino... ¿no? Sabes de sobra que no te basta con eso, que no te gusta dejar las cosas al azar... Y sales convencida de que vas a luchar, aunque, no te engañes, te podrá el miedo una vez más.

7 mar 2013

Puzzles

La vida es un puzzle. Formamos diferentes de ellos, unos más grandes, otros más pequeños. Nos complicamos intentando encajar una pieza, no nos cansamos a la primera de cambio, lo seguimos intentando, una y otra vez. Pero tienes que cambiar de trozo, buscas ayuda, le das la vuelta pero sigue sin encajar. El problema está en cuando nos quedamos sin tiempo, cuando le dedicamos tiempo innecesario a él. En ese justo momento no te das cuenta, pero existen otros puzzles, más fáciles de armar, sin complicaciones de piezas. Sin tener  que estar horas y horas probando la misma ficha, sólo tienes que encajar, y acabar. Ver, que hay más puzzles por hacer, mucho más impresionantes y que no sean complicados. 


¿Por qué no hacemos lo que hacíamos cuando pequeños? Si un puzzle se complicaba, optabamos por revolver las piezas, meterlas en la caja y empezar otro. ¿Por qué nos empeñamos en complicarlo todo? Las cosas son sencillas, si una pieza de tu puzzle no encaja, hay millones de puzzles esperando para ser realizados. Sin embargo, seguiremos empeñados en empujar con el dedo a que la pieza encaje, y a que nuestro puzzle favorito, termine hecho sobre la mesa.

27 feb 2013

Rincones...

Creo que nunca se me ha dado bien escribir, pero si se trata de hacerlo sobre mí, se me da mucho peor... Este blog simplemente me servirá para desahogarme, será mi pequeño Planeta para comunicar como me siento. 

Podría contar mi vida solamente con canciones, siempre existe la canción perfecta para el momento perfecto. En estos días he escuchado, o más bien leído completas barbaridades sobre mí, pero he decidido tomarmelas con humor. Y si estoy loca, como ya dijo Alicia, en la película "Alicia en el País de las Maravillas", las mejores personas lo están. Es mi primera entrada, así que me limitaré a presentarme un poco, o a intentarlo. 

No puedo negar que sea cabezota, orgullosa, un poco cabrona, quizás. Pero me encanta como soy, no voy a hablar de mis virtudes, que también las tengo, quedaría muy mal haciéndolo en mi presentación. Me gusta actuar, escuchar música al máximo volumen, intentar hacer reír a las personas que me rodean, contar chistes malos, equivocarme, aprender de los errores, fantasear (esto tal vez demasiado). 
La mejor sensación que he sentido en mi vida es la de estar sobre una escenario, escuchar los aplausos, sentir como el público se vuelca, grita... Sientes un escalofrío que es difícil de explicar con palabras. Echo de menos los ensayos, aprenderme un guión y repetirlo hasta la saciedad, llegar a casa, y caer rota en la cama después de haberte pasado todo el día prácticando. 

Ahora mismo no puedo dejar otra canción que no sea esta...



Es, como no, de El Sueño De Morfeo, mi grupo favorito. Y es la definición exacta de a dónde me he ido estos días...