Si hace un año alguien se me presenta y me dice que iban a pasarme tantas cosas en apenas un año, me habría reído o descojonado en su cara... Aunque pensándolo bien, sabemos que la vida puede cambiar en apenas un segundo. Suelo contar cosas que no me pasan a mí, o sí, pero no en primera persona, hoy simplemente quiero hacer un pequeño balance de este año tan perfecto e imperfecto a la vez.
Me cuesta recordar los seis primeros meses, fueron un tanto caóticos, tal vez por eso mi mente prefiere no recordarlos, cada día lo veo más lejano, pero a pesar de eso no cambiaría nada de lo que viví si el año acabara como lo ha hecho. He de decir que han quedado muchas personas en el camino, algunas importantes. Pero como todo lo que baja, sube, y no al revés, aprendí a levantarme, a saber que era más fuerte de lo que pensaba y a salir airosa de situaciones complicadas, porque nunca está todo perdido. A las personas nos gusta quejarnos, a mí la primera, hacer dramas por todo.
Nunca me ha gustado el verano, es más, creo que sigue sin gustarme, o tal vez ahora simplemente le tengo algo más de "cariño", porque... ¡Bendito verano! No puedo pasar por alto las cervezas, las noches de pipas viendo TVD, las tapas, las fiestas con miradas asesinas, las risas, los momentos de celestinas, los bailes, los morritos, playa hasta cansarme... Sin duda alguna el verano más feliz de mi vida. Me dio la oportunidad de retomar amistades que creía perdidas, convirtiéndose ahora mismo en la mejor amistad que tengo, conocí a personas que ahora son mis amigos y por si fuese poco conocí a lo mejor del 2013, y no tan solo a lo mejor de un año. De repente todo vuelve a tener sentido, las cosas van funcionando, las notas mejoran, hasta en inglés... Cosa más imposible para mí no existía. Y porque la culpa de mi sonrisa y de mi felicidad la tienen dos grandes personas, una de ellas ni siquiera leerá este blog, pero ya lo hará algún día, y la otra más le vale darse por aludida.
Es cuando te das cuenta de que en los momentos malos lo ves todo negro, que piensas que nada cambiará y todo seguirá yendo así, pero las cosas cambian, porque si le sonríes a la vida, ella te sonreirá a ti. Así que para finalizar mi balance del año ha sido mucho mejor que bueno.
¡Feliz 2014!