Ella, ¿cómo hablar de Ella? Nadie la conoce, no existe. Pero
es la única capaz de hacerte tocar el cielo y descender a lo más profundo de la
tierra en tan solo un segundo. Es difícil de explicar dicha sensación, pero una
vez que recorrió tu cuerpo estás perdido. Pocos se atreven a pronunciar su
nombre, no por miedo a que aparezca, ojalá lo hiciese, el miedo está en
recordarla, en salir a la calle y que su perfume corra en el viento, en dormir
por las noches y aparezca en tus sueños, de esos que no quieres despertar.
Pendes de un hilo, y Ella está ahí para rescatarte, para
recordarte que lo mejor no ha pasado aún, porque la felicidad con Ella es un cuento de
niños. Tu piel se eriza y la respiración se corta. Estás frente a Ella.
Mierda. La he recordado sin nombrarla. Todo esto es producto
de mi imaginación, de la tuya, de nosotros. O no… La conocí, existe, y se llama…
Quién se va y deja huella, es que algo hizo bien.
A.