En estos días han pasado tantas cosas que de escribirlas todas aquí parecería una película de Ciencia Ficción, tampoco les incumbe lo que pasa en mi vida, ni tampoco creo que les interese, pero sobretodo ninguna de las personas involucradas merece que les dedique ni una sola de mis palabras, ya sé que es lo que desean, pero se van a quedar con las ganas. Hoy solamente me voy a dedicar a hablar de mí, por una vez en mi vida voy a ser egoísta. Es extraño, estos días me siento bien, y me siento culpable por sentirme así... Estoy rodeada de líos, hace algún tiempo también estaba rodeada de líos, la única diferencia es que ahí me los buscaba y los tenía merecidos, pero ahora estoy pagando cosas de terceras personas, ajenas completamente a mí, tal vez eso sea lo que haga que me sienta culpable por sentirme bien. Las ideas, confusas se mezclan en mi cabeza, a veces se me cruza alguna disparatada, pero la poca cordura que queda en ella me recuerda que tengo que tener paciencia, no cometer errores del pasado. Y es que, a pesar de tener 23 años, parece que la vida golpea con más fuerza que nunca, como si un huracán te arrastrase entre árboles, cables de electricidad... La pregunta que más me ronda últimamente es, ¿qué hacer? Creo que me paso las 24 horas del día pensando, nunca he sabido no pensar, y para la gente que tiene ese Don, no saben como lo admiro, este año ha empezado con fuerza, poniéndome a prueba, día tras día, porque cuando sientes que la tormenta ha pasado, solamente te das cuenta de que estaba dando una tregua... Y que ahora ya no tienes una mano que te sostenga para que no te pierdas en dicha tormenta, ahora estás sola.
Luego la gente se echa a reír porque digo que en mi círculo de amigos no es fácil entrar... Pero es que prefiero ser una chica solitaria, aunque suene extraño, no hay mejor compañía que la de uno mismo, ni mejor desconexión que dejarte llevar ante las teclas de un teclado, saber que ellos jamás te van a responder, que no te van a devolve ningún insulto, y que ni siquiera te van a golpear con lo que más duele, la indiferencia. Una de las pocas cosas que tengo claras, es que el tiempo da y quita la razón, que todo lo que sube, cae, y que nunca se puede escupir para el cielo porque te cae de lleno en la cara. Las personas que me acusan de orgullosa, cabezota, o querer llevar la razón, es porque no me conocen lo suficiente, se quedan en mi parte superficial, claro, así les es más fácil, pueden hacer daño sin sentirse mal ellos... Sí, tal vez la culpa es mía por ponerme una coraza, por no mostrarme al mundo tal y como soy, pero es que las veces que me he intentado mostrar como soy, siempre me terminan acusando, diciendo insultos que no voy a escribir aquí, porque parece que nunca lo puedo pasar mal, tan fría. La gente cree que para mí tragarme el orgullo es fácil, y es lo que más me cuesta en la vida, e incluso cuando me lo trago lo ven como si todo fuese una estrategía.
Podré tener mil y un defectos, pero entre ellos no está el de mentir, las personas que me conocen lo saben, simplemente porque he cometido errores muy graves en mi vida, me han mentido la mayoría de veces, y la única mentira que dije en mi vida me costó más cara que cualquier mentira absurda... A veces creo que la única que me conociste fuiste tú, porque a pesar de todo, siempre confiaste en mí, y eso es lo más importante.
Mientras escribía esta entrada han sonado muchas canciones, todas ellas colocadas para que la inspiración me tocase, lo cierto es que aquí hay pocas rimas, pocas palabras bonitas, y dudo que sea una de las mejores entradas del blog, tampoco lo pretendía. El caso es que este post no podía llevar otra canción que no fuese la siguiente: