5 ene 2014

Felicidad.

— ¿Eres feliz? — Preguntó con miedo en la voz, a saber la respuesta.
— Sí. — Respondió con tono seguro.

La felicidad, relativa... No tienes que temer cuando eres feliz, lo cierto es que lo haces, sientes como si de un momento a otro todo se pudiese ir por la borda... Cuando la tienes puedes comerte el mundo y todo aquello que se te ponga por delante, pero no pasa lo mismo si desaparece, pero, ¿Por qué se ha de pensar que vas a perderla? Hay días en los que te sientes "culpable" por sentirte así, por pasar por un buen momento, pensando tal vez en que otra persona no lo es, y que no puedes hacer nada para que eso cambie. En cambio seguirás siendo feliz, seguirás sonriendo, sintiendo esa extraña sensación que tan pocas veces has sentido, notando la adrenalina cada día, las pupilas se te dilatan, ni la mayor sobredosis de cualquier droga te haría sentir tan bien. Y ese cúmulo no cambiará, lo recordarás siempre, quedará dentro de ti. Disfrutas de los pequeños detalles de la vida, esos en los que sientes que te devuelve la sonrisa.